Aneto: 3404 msnm
Fecha: 22 de Septiembre de 2013
Meteo: 0-20º C Despejado
por la mañana, nubes a medio día.
Ruta: Desde el refugio de la Renclusa –
Portillón Inferior – Portillón Superior – Glaciar – Paso de Mahoma – Cima: 10
km ida y vuelta, 1264 m desnivel (+)
Ida en rojo, variante a la vuelta en azul |
Este fin de semana dan una predicción inmejorable, y
como ya no es verano suponemos que no habrá demasiada gente que suba con
nosotros, así nos evitamos aglomeraciones en el paso de Mahoma.
Vamos a subir desde la Renclusa, un refugio que está a
2140m. Para llegar aquí debemos seguir la carretera que va a los llanos del
hospital desde Benasque, pasar de largo del hotel-parador-estación de esquí de
fondo, y seguir hasta los llanos de la Besurta. Ojo, en verano el acceso a la
Besurta está cerrado, así que deberemos coger un autobús.
Poco a poco aclara el día |
Llegamos a la Renclusa el sábado 21, a eso de las 18:00, desde la Besurta es un paseo de 40 mins. Acampamos y cenamos pronto pues mañana hay que madrugar.
El despertador suena a las 5:00 de la mañana, vaya
frío que hace… estamos a finales de Septiembre y eso se nota… después de desayunar
recogemos todo y a las 6:00 nos ponemos en marcha.
Salimos dirección a los portillones por una senda
breve, la senda desaparece tras unos 200 metros y nos internamos en un pedregal
infumable que no abandonaremos hasta el glaciar del aneto… Nos alumbramos con
los frontales buscando los incontables hitos que existen en el camino, (esto no
es del todo bueno, pues muchas veces te confunden y te llevan por sitios no muy
recomendables, preguntar a los guardas por la subida correcta a los
portillones, (no seguir los puntos rojos).
Subida por la pedrera |
Alcanzamos el portillon inferior a las 7:30 de la mañana, justo cuando empieza a amanecer, las vistas desde aquí ya son impresionantes, y con las luces de primera hora…no comments.
Debemos seguir hasta el portillón superior para
descender hasta el glaciar por allí. Son unos 300 metros más de desnivel por
una pedrera muy muy incómoda, hay que aguantar y seguir. Llegamos a eso de las
8:30, aquí paramos a almorzar.
Vista atrás a los portillones |
Después del portillón superior empezamos a bajar hasta el camino que nos llevará al glaciar, quizás camino no sea la expresión más correcta… si lo de antes eran pedregales infumables esto es por, sube y baja entre enormes bloques de granito y pedruscos inestables, debemos ir con cuidado, pues aquí es fácil torcerse un tobillo o luxarse la rodilla…
Tras una hora de lucha por este terreno llegamos al
glaciar del aneto, el que ‘mejor’ se conserva y el más grande de los Pirineos.
Son las 9:30 y nos ponemos los crampones, obligados en esta ruta.
El hielo está desnudo de nieve y se avanza muy bien,
cogemos la huella que sube en dirección collado de coronas y después de una
hora más o menos llegamos a la base del aneto. Aquí ya es roca de nuevo así que
nos quitamos los pinchos y a subir.
Son las 10:30 de la mañana y llegamos al archiconocido
paso de mahoma.
Después de leer infinidad de comentarios en internet
debo decir que la mayoría de ellos tenían razón, no asusta tanto como pensamos
muchos antes de verlo in situ.
Su mayor dificultad y peligro es la gente que lo atraviesa, me explico, hay una caída grande a ambos lados, pero la cresta en sí es fácil. Hay una estrechez al inicio y después una trepada con vacío a la espalda, pero los agarres son muy buenos. Si te tienes que cruzar con alguien en estos dos puntos sí que puede ser peligroso, al igual que si lo pasas con nieve, hielo o mucho viento.
Después de pasar la famosa cresta por fin abrazamos a
la virgen del pilar que el pasado Julio los montañeros de Aragón repusieron en
la cima (hay que saber que la Virgen ya estaba ahí hace 50 años, pero algo o
alguien la tiro monte abajo) nosotros aquel día estábamos en el Turbón…con un
par de meses de retraso venimos por fin a hacerle una rápida visita.
Nos quedamos admirando el paisaje que se ve desde
aquí, son otras vistas que no conocíamos, espectaculares.
Tras hacer muchas fotos volvemos por el paso de Mahoma
a la antecima, comemos algo para reponer fuerzas y volvemos para abajo, son las
12:00.
A la bajada tomamos una variante que no merece
llamarse así, en vez de ir por la parte superior del glaciar bajamos siguiendo
el sendero de los Aigualluts. Cuando nos damos cuenta que por aquí no se llega
a los portillones giramos a la izquierda y sin perder altura tras una hora
volvemos a llegar al portillón superior.
Sólo queda descender la interminable pedrera hasta la
Renclusa, son las 16:00 de la tarde.
Nos ha costado nueve horas en total, cinco de subida y
cuatro de bajada, con paradas. Hemos disfrutado de la montaña más alta del Piri
como dos enanos, tiene de todo… andamos de noche, vistas de 10, una travesía
glaciar, trepadas… y la emoción del paso de mahoma, jeje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario